sábado, 13 de octubre de 2007

Mi Trabajo en Santo Domingo

Como lo dije cuando estaba iniciando este Blog, mi trabajo me ha dado la posibilidad de conocer gente y lugares maravillosos, hoy cuando subí en el Metrocable, mis compañeros de viaje eran unas personas de Bogotá, las cuales estaban sorprendidas y gratamente encantadas con lo bonito que se ve la ciudad desde este medio de transporte (Metrocable), de pronto una de las señoras dijo: esas Terrazas tan bonitas, que plantas, en ese momento mi corazón latió mas fuerte y como si la conociera y con un orgullo que se irradiaba en mis ojos, empecé a contarle a ella y a todos los presentes que yo había participado en ese gran proyecto que se llama Solares Ecológicos y al llegar a la estación Anda Lucia, les dije miren a la izquierda esa terraza es de la señora Felicidad, ella y su familia aprovecharon al máximo el proyecto y ahora tienen ese jardín con aromaticas, hortalizas y plantas, los presentes solo se miraban entre ellos y con un signdo de afirmativo con sus cabezas, decian eso es lo que necesitamos en este país que la gente haga cosas provechosas y así no tengan tiempo de pensar en la guerra.

no se, si esas personas (las participantes en el proyecto Solares Ecológicos) me recuerden, pero yo si me siento muy orgullosa de haber participado en un proyecto que se ve desde el aire, que empeso como un sueño y que detrás de las personas que aprovecharon los recursos, las capacitaciones, las asesorias y las herramientas birndadas por la Secretaría de Medio Ambiente del Municipio de Medellín (y no es campaña política, es simplemente el reconocimiento) hay seres maravillosos con esperanzas, con una mentalidad que persiste y deja ver que lo importante no es que los demás hagan, si no yo hacer; que los políticos no son los que cambian un país, son sus habitantes; que el mundo no es blanco o negro, esta lleno de colores y que las cosas se logran cuando hay sueños y personas con intensiones de hacerlos realidad.

Al bajarme en la estación Santo Domingo mas grata fue mi sorpresa al encontrar al vigilante de la una de las tantas Instituciones Educativas que participarón en este proyecto, consintiendo, trabajando y podando una tomatera y se los aseguro las verduras y hortalizas que llegue a probar en este proyecto, son los más deliciosas y creo que es porque estan hechos con los sueños de muchas personas, el sueño de querer aprender, enseñar, comer, el de hacer un buen uso del tiempo libre, mostrar a sus familiares y amigos que si es posible y sobretodo el sueño de vivir mejor.